Son Noir, Capri, Ron, África e Ibiza. Tienen dos meses y fueron fruto de la camada de una gatita que vivía en un jardín de nuestra colonia de Móstoles I. La vida en esta colonia es a veces complicada por la convivencia con los vecinos. Hay algunos con buen corazón que intentan ayudar a los peques lo máximo posible. Algunos alimentan, otros se ponen en contacto con asociaciones para que les proporcionen ayuda médica. Sin embargo no todos están de acuerdo con que los gatos vivan en los jardines de la urbanización. Algunas personas consideran que dan problemas, que son molestos. A pesar de los intentos de convencerles para realizar el método CES allí con la colaboración vecinal, no ven con buenos ojos preocuparse por un puñado de gatos y piensan en medidas más radicales para acabar con ellos.
Noir, África, Ron, Capri e Ibiza tenían un destino horrible. Uno de los habitantes de esa zona tiene una serpiente en un piso (a pesar de que no sea un hábitat adecuado para ella) y ha estado alimentándola con gatitos recién nacidos de las múltiples camadas que nacen por la zona. Ellos eran los siguientes.
Por este motivo, y pese a que ya no disponemos de más recursos humanos ni logísticos, nos vimos obligados a intervenir e intentar salvarlos.
El rescate duró dos días. La mamá tenía muy protegidos a sus pequeños y era bastante esquiva. Además las condiciones meteorológicas de esos días nos complicaron bastante las cosas. Fueron unas cuantas horas de observación de sus costumbres las que nos dieron el punto exacto donde los peques eran protegidos de la gente y el frío, un pequeño armario de tuberías donde la mamá les metía al atardecer.
Una vez en la casa de acogida y un exhaustivo reconocimiento veterinario, estos peques están listos para adoptar y encontrar su hogar definitivo, lejos de los horrores que hubieran tenido que pasar de haberse quedado en libertad.
Si deseas darles una oportunidad, te invitamos a que acudas a la sección de cómo adoptar. Valoraremos positivamente que se deseen adoptar algunos hermanos juntos o que haya algún otro gato en la casa. Son tan chiquitines que necesitan de algún hermanito que les estimule y les enseñe las buenas costumbres gatunas. Son adorables, simpáticos, muy juguetones y tienen mucho amor que ofrecer dentro de sus peludos cuerpecitos. Capri y Noir han sido ya adoptados. Sus hermanitos aún están esperando su oportunidad.
Si no pudieras hacerte cargo de estos peques pero deseas realizar una donación para sus cuidados, ve a la sección de cómo ayudar.
Estos cinco peques te dan desde ya las gracias por difundir. Tenemos que hacer que sean muy felices.
