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Magdalena pertenecía a la Colonia de Villarejo. El asesinato de su hermano mayor a golpes, hizo que tuviéramos que rescatar de forma urgente a cuantos gatos pudimos. Magdalena presenció el asesinato y estuvo escondida muerta de miedo durante un tiempo. Cuando salió de su escondite fue llevaba a la asociación junto a su hermanito Mazapán. Éste fue felizmente adoptado. Magda aún no estaba preparada. Sigue sin estarlo. No desea saber nada de los humanos. Aquello fue demasiado para ella. Seguimos trabajando en ello pero tal vez nunca lo esté. La asociación soporta actualmente todos los gastos veterinarios y de manutención. Conoce su historia.
