Adoptar Gatos Madrid: una adorable Abuelita necesita un hogar
Paquita es otra historia que nos gustaría que fuera distinta a muchas de las que relatamos pero no es así, por desgracia.
Paquita apareció de repente en una colonia controlada. Parecía desubicada, tenía el paso lento, su mirada ida y además, hacía bastante frío aquella noche, estaba hambrienta y temblando, como si hubiera aterrizado de repente allí o más bien, como si alguien la hubiese dejado ahí, como siempre, erróneamente pensando, que quizás rodeada de otros gatos y comida, podría sobrevivir.
¿ Qué hubiera hecho cualquiera al ver cómo apareció?. Tenía una herida muy fea en su orejita derecha y te miraba como diciendo, sácame de aquí. Así que eso hicimos. A pesar del gasto veterinario que supone encargarse de un gatito herido y a saber que podría arrastrar, lo tuvimos claro, cogerla y llevarla al veterinario. Después de algunas pruebas, detectaron que es una abuelita y que lo ha pasado muy mal. Quizás Paquita nunca sea adoptada, es mayor y además tiene un problema de tiroides. No es un cachorrito, no es muy enérgica, no es de raza, no es ese gato que entra por la vista, pero ella es mucho más, es una abuelita que solo y únicamente pide mimos, solo pide tranquilidad, solo pide que no vuelva a tener que saber lo que es el frío y duro asfalto, por supuesto que mientras vivas, no volverás a la calle, por difícil que resulte encontrarte una acogida o mucho más, una adopción, eso te lo prometemos.
Es cariñosa, nunca hizo un ruido, ni un bufido, por mucho que pudiera estar justificado al verse tan traicionada por el ser humano, pero es pura bondad.
Ojalá alguien se fije en su belleza interna, porque también es una abuelita preciosa, pero lo mejor, lo lleva dentro.
Ojalá Paquita la tenga esa segunda oportunidad que le intentamos ofrecer.