Los gatos de menos de tres meses con quien mejor están en con su madre. Parece una obviedad pero a veces no es tan fácil encontrarse a un bebé de gato y resistirse a la tentación de cogerlo, llevártelo a casa y cuidarlo. ¡Pobrecito!
En muchos casos esto es contraproducente. Los humanos por muy buenas intenciones que tengamos no somos buenas nodrizas de los gatos. Requiere conocimientos para no comprometer seriamente la vida del recién nacido. Si halláis a un pequeño observad escondidos si hay más gatos por el lugar. Probablemente su mamá pueda estar cerca. Es la única que le puede proporcionar una excelente fuente de alimento, proteger, y enseñar lo que un gato necesita para sobrevivir. Una mamá gata no se alejará demasiado tiempo de su bebé puesto que necesita alimento e hidratación continuamente.
Solo debemos actuar en el caso de que:
-Estemos seguros de que es huérfano. Su mamá ha fallecido o se la han llevado
-Su vida corra peligro
Con estas dos premisas hay que actuar con celeridad. La vida del peque depende de lo rápido que actúes. Acude al veterinario con el bebé envuelto en una manta o tu propia ropa para que reciba calor. No pueden regular la temperatura corporal por sí mismos. Él o ella sabrán orientarte y te podrán proporcionar leche para gatitos lactantes. La leche de vaca, contrariamente al folklore popular, no se debe dar nunca a un gato. Sus estómagos no pueden digerirla y les pueden causar diarreas y trastornos serios de salud. En el caso de no disponer de un profesional en ese momento, prepara un cuarto de leche sin lactosa con una yema de huevo y una punta de nata sin lactosa. Recuerda que es una medida de emergencia hasta que consigas la que necesita. Contacta con una protectora o asociación de confianza. Si no pueden hacerse cargo del gatito, al menos te darán buenos consejos. Si te decantas por 4 Gatos puedes escribirnos a community@4gatosmadrid.org
Si lo has llevado a casa proporciónale una cajita con alguna manta eléctrica o una toalla y una bolsa de agua que esté constantemente tibia (¡que no queme!). Lo has de alimentar cada 2 horas con un biberón, día y noche hasta las tres semanas de vida. Su única fuente de agua será el preparado de leche tibia de gato y debe estar hidratado, así que no podrá vivir sin ingerir alimento más de 4 horas. Debe aumentar de peso entre 50-100 gr por semana. Los gatos, como los perros, deben ser amamantados como te mostramos en el vídeo no boca arriba como los bebés humanos. Después de cada toma se deberá estimular con un algodón empapado en agua tibia o suero fisiológico frotando la zona anal para que haga pipí. Recuerda que no sabe defecar ni orinar él solo y puede sufrir una obstrucción intestinal. Hasta los dos meses sólo dormirá y comerá. Se debe respetar su tranquilidad y no alterarle. Si llora es que algo no va bien. Consulta siempre con tu veterinario.