En la Colonia de Los Intocables la vida es a veces difícil e impredecible. De vez en cuando aparecen casos devastadores pero su número es más o menos estable. Gross sin embargo era un habitante permanente. Sabíamos que no era sociable. Nos miraba extrañado desde lejos, viendo como ayudábamos a su familia. Nunca se acercó a nosotros pero nos toleraba.
Sin embargo un día entró dentro del garaje de un voluntario justo al lado de la colonia. Su pelaje estaba en un estado lamentable, no podía respirar, parecía febril. Su miedo a los humanos dejó por un momento de ser un problema. Necesitaba ayuda y nos la pidió como supo: dejándose tocar, queriendo que hiciéramos con él lo que habíamos hecho con sus compañeros. Sabía que allí recibiría ayuda. Babeaba, su aliento era terrible. Le faltaban dientes. Fue castrado y recibió tratamientos hasta que conseguimos estabilizarle. Gross es un gato de un aspecto imponente, grandote, de unos ocho años y muy inteligente. No se siente parte del mundo de los humanos, conoce lo bueno y lo malo. Sabe que nuestra parte dañina es brutal en ocasiones. Por eso no ha querido relacionarse hasta que de verdad nos necesitó, jugándoselo todo a una carta.
Gross no puede volver a la calle. Su salud sigue siendo muy delicada. No duraría mucho. Tampoco estamos seguros de que pueda adaptarse completamente a un hogar. Ha encontrado su refugio en la asociación donde vive tranquilo, esquivo y feliz. Los gastos de Gross los soporta por completo la asociación, pero no podemos fallarle. Si deseas colaborar ayudando a Gross, ve a la sección de ¿Cómo Ayudar?