Gustavo y Gonzo, dos bebés, aparecieron en nuestra colonia de Los Intocables junto a su madre. Lamentablemente, es un sitio que algunas personas sin escrúpulos utilizan para abandonar a sus gatos y en ocasiones se nos parte el corazón con los casos que encontramos, como nos pasó con Trapo.
Gus fue el primero en llegar. Tenía una herida en la patita y estaba muy asustado. Gonzo llegó al poco tiempo e hizo compañía a Gus, muy triste por encontrarse sólo. Ambos, en el jaulón de cuarentena se hicieron compañía un tiempo, dándose seguridad el uno al otro. Son hermanos, se quieren, no conocen bien el mundo humano del que su mamá les había prevenido. Ahora nos miran con ojos curiosos, aún con un poco de miedo pero ganando confianza día a día. Era necesario rescatarles para tratar algunos problemas menores de salud que presentaban además de la patita herida de Gus. Sin embargo nuestro objetivo principal era su mamá. Por más que lo hemos intentado ha desaparecido y no logramos dar con ella, por lo tanto Gus y Gonzo han pasado a ser custodiados por una casa de acogida y están esperando su oportunidad para encontrar una familia que les quiera, les proteja y hagan de madres o padres protectores. A pesar de su corta edad, ya saben lo que es el hambre y la pérdida. Merecen ser felices.
Actualmente Gus ya está dado en adopción y Gonzo en proceso de socialización.