Su mamá Roma fue un cruel abandono, pero tuvo la suerte de que la rescatamos y ella se dejó rescatar a las mil maravillas un día antes de parir.
RÓMULO
Rómulo es nuestro chico favorito, le llamamos ranita porque sus patas traseras nada más nacer están abiertas, se arrastraba y le costaba trabajo caminar. Fue el último en nacer y el primero en concebir, el más grande de toda la camada y, posiblemente, el último en ponerse en pie. A tan tierna edad con tan solo 3 semanas de vida ya supo lo que es el periplo veterinario, en el momento en que nos dimos cuenta del problema, acudimos a un neurólogo para ver si su dolencia tenía que ver con el sistema neurológico, pero nos dijeron que posiblemente fuera un problema traumatológico y que, pese a las radiografías que le hicieron, aún no se podía valorar su problema. Así es que nos fuimos más tranquilos después de una atención exquisita y una indicaciones para que nuestro Rómulo tomase fuerza en sus patitas y empezase a
caminar. A los pocos días y gracias a los excelentes papás de acogida que le hacían sus ejercicios, Rómulo fue empezando a ponerse en pie con sus cuartos traseros y “corriendo” detrás de sus hermanos para jugar lo que no está escrito. Ahora, es el más enérgico, corre, camina y se mueve como cualquiera de sus hermanos. Es simplemente, un luchador adorable.
REMO
Remo es el pasota de la familia Romanitos; según su acogida es un vago de cuidado (jajaja), le cuesta despertarse, con tranquilidad de “hoy es domingo y me levanto cuando me apetezca”, así es que no se despereza hasta que no recibe unos cuantos sobeteos en su gordita barriguita, es un glotoncete.
Le gusta ir detrás de su activa hermana Julia, a ver si se le pega algo de nervio, pero eso no lo sabremos hasta más adelante.
Es un guapetón muy gracioso y muy mimosón.
CÉSAR
César es un pelín tímido o cauto, diríamos, cuando la vorágine de hermanos empiezas a jugar “a lo loco”, él los mira desde la barrera, estará pensando: “voy, no voy, voy…..uy, cuánto loco suelto”. Es el más llorón y teatrero de los 5 y le encanta que sus papis de acogida le rasquen la barriguita, él la ofrece por si cae esa breva… Ahora está descubriendo un nuevo mundo, es aún muy chiquitín, y puede estar varios minutos investigando para que sirve esa pelotita que cuando la da con la patita hace un ruido de cascabel. Es el miniyo de mamá, idéntico a ella y el adoptado de la familia, o serán los otros?….jajaja. Bueno unos salen a mamá y otros a los papás…
JULIA
Julia es con diferencia la más intrépida y decidida, la única hembra de la camada pero parece que eso no le ha impedido ser la primera en atreverse a explorar el mundo. Utilizaba las manos de su amorosa acogida para hacer pipí, buscando que la estimulase como si lo hiciera su madre. Creemos por ello que le ha adoptado como segunda mamá, son muchos para su primera mamá y ha decidido repartir el trabajo. Es la primera que acude cuándo llegan sus papás de acogida a la habitación donde se encuentran. Es curiosa y pese a que apenas sabía andar, ya empezaba a intentar correr, adelantada como ella sola. Le encanta que le hagan cosquillas debajo de la boquita y así puede estar un buen rato hasta que se reactiva para seguir jugando y “correteando” entre sus hermanos.
MARCO
Marco es el más listo y observador, bueno, aún son muy bebés para definir su carácter, pero con solo 2 mesecitos que cumplirán el día 6 de julio podemos decir que a es como todos sus hermanos cariñoso, juguetón y el más chiquitito de tamaño cuando nació.