¿Abandono? ¿Pérdida? Lo único que sabemos es que llevaba tres días inmóvil en un seto, muy asustado, incapaz de moverse. Incluso cuándo lo recogimos estuvo sin moverse y sin comer hasta el día siguiente. Tan mal estuvo y tan traumatizado que le tuvimos que llevar a urgencias porque en 4 días empezó a adelgazar y a no comer apenas. Por poco se nos va así que fue todo un esfuerzo por su parte y por la nuestra sacarle adelante. Poco a poco fue ganando peso, empezaba a confiar en esos humanos que son capaces de lo peor y también de lo mejor, afortunadamente, y su vida empezó a cambiar. Ahora es un gato curioso, quiere jugar constantemente con otros gatos aunque creemos que se ha criado solo porque a veces parece que le cuesta entender el lenguaje gatuno de sus compis, pero él es un gato simpático y cariñoso que nos da las gracias por haberle podido salvar. Es precioso por dentro y por fuera. Solo le falta encontrar su hogar definitivo, aquel en el que no vuelvan a abandonarle nunca jamás.